Historia

Corría el año 1.973 cuando un grupo de amigos empezaban a fraguar la historia del farolillo. Cierto día, después de merendar, caímos en la cuenta de la existencia del baile del farolillo. Los más adelantados llegamos en coche de línea, el resto acudió en el seiscientos de José Luis, el de Amada. El baile no daba comienzo hasta las doce de la noche, por lo que la espera se nos hacía larga e imposibilitaba nuestra asistencia en óptimas condiciones para el baile, el cotillón y otras razones de peso, además de la vuelta a pie si te quedabas sin coche. Muchas horas de espera para el baile, copas incluidas, junto al bailoteo consolidaron nuestro grupo de amigos, de número reducido en un principio. Año tras año, nuestro grupo fue en aumento, hasta llegar a formar lo que hoy conocemos como “Convención del Farolillo” Nuestro traje oficial consta de boina, chaleco y pantalón de pana. LA VELADAEntre grano y grano de arroz no nos faltará un RIÑÓN y si son dos, mejor que mejor. Bien pasada la paella empieza la espera del cabrito, rito fascinante para la tajada más importante, sin olvidar un nuevo RIÑÓN. Hecho acopio del cabrito ya sólo nos queda entrar el queso y la compota de peras. Cafés, copas y puros van cayendo a esgalla. Ansiosos de saber qué nos dejan los Reyes, ¿será mechero, será llavero o será un cenicero? A partir de este momento, entre risas y carcajadas, cánticos y voces, suena la dulzaina de Morales amenizando la función. Al toque de atención el Cabrito Mayor saliente hace entrega de la placa acreditativa al siguiente Cabrito Mayor, encargado de representarnos durante el resto del año. Dos expertos preparan la QUEIMADA, que será consumida sin reparo. Se aproxima la fotografía para que quede constancia de tal evento, dando paso a los whiskys, cogñacs, cubatas, ginebras y demás bebidas con graduación suficiente para aclamar al CABALLO de este año. A altas horas de la madrugada, con el cuerpo desestabilizado, comenzamos el baile del gallo. Finalizado este baile algunos damos por concluida la velada en el Mesón, La Convención seguirá en La Pola de Gordón.